

TRAZABILIDAD
Para ello se establecieron procedimientos específicos y se llevan adelante permanentes entrenamientos, dirigidos a los apicultores y también al personal que se desempeña en las salas de extracción. Así, se mantiene la atención sobre los puntos importantes y sensibles de cada etapa y se asegura la calidad del producto final. Nuestra trazabilidad es bien reconocida por clientes de todo el mundo, que pueden seguirla hasta el apiario en el cual fue producido cada lote.


De cada instancia se llevan registros: en los apiarios, los productores relevan cada visita y con ello, la cantidad de colmenas, de alzas melarias, de alimentación suplementaria, tratamientos sanitarios, medidas de manejo y novedades. Por su parte, en las salas de extracción, se asientan los datos de cada lote de alzas que llega del campo y los kilogramos de miel obtenidos así como se extraen muestras para enviar a analizar al laboratorio de referencia.
Finalmente, en el centro del acopio de COSAR, se registra los tambores recibidos, se identifica su propietario y el lote al que pertenece el envío y se clasifica de acuerdo a sus características. Es toda una sucesión de detalles que permite brindar seguridad y certeza a apicultores, clientes y consumidores.
